En esta nueva entrega de Conexión Vintage, repasamos la carrera de Luis Suárez Miramontes, uno de los mejores futbolistas españoles de la historia. El gallego, apodado «el Arquitecto de Oro», fue elegido mejor jugador de Europa en 1960, pero su carrera en el FC Barcelona estuvo marcada por las críticas y los silbidos. En 1961, aceptó la oferta del Inter de Milán, donde encontró la felicidad y el éxito.
Suárez llegó al FC Barcelona en 1953, con apenas 18 años. Rápidamente se convirtió en uno de los mejores jugadores del equipo, y en 1960 fue elegido mejor jugador de Europa. Sin embargo, su carrera en el Camp Nou estuvo marcada por las críticas y los silbidos de la afición. Algunos aficionados le criticaban por su estilo de juego, considerado demasiado lento y poco espectacular. Otros, por su falta de compromiso con el equipo.
En 1961, Suárez aceptó la oferta del Inter de Milán, dirigido por Helenio Herrera. El club italiano pagó 25 millones de pesetas por su traspaso, una cifra muy importante para la época. Suárez jugó la final de la Copa de Europa de 1961 con el FC Barcelona, ya como jugador del Inter. El equipo azulgrana perdió el partido ante el Benfica, y fue el último partido de Suárez como blaugrana.
En el Inter, Suárez encontró la felicidad y el éxito. Ganó dos Copas de Europa, en 1964 y 1965, y una Copa Intercontinental, en 1964. También fue campeón de Italia en 1963 y 1965. Suárez fue uno de los jugadores más importantes del Inter durante su época dorada, y formó parte de uno de los mejores equipos de la historia del fútbol.
En 1964, Suárez también fue campeón de Europa con la selección española. El equipo español ganó la Eurocopa de 1964, tras vencer a la Unión Soviética por 2-1 en la final. Suárez fue uno de los protagonistas de la victoria, participando en los dos goles del equipo español.